La abuela. (Leyenda)

Hubo una vez una abuela, que vivía sin más compañía que su perro, que había sido su único consuelo desde hace ya muchos años. Juntos y solos, se iban a dormir temprano, cuando daban las siete de la noche, ellos ya estaban recostados, la anciana en su cama, y el perro en el piso a su lado, sobre un cojín. A manera de tradición y de necesidad, cada vez que la señora tenía miedo o sentía que la soledad le apretaba el pescuezo, bajaba la mano en busca de su gran amigo, el perro lamia con cariño la mano de su dueña y esta volvía a dormir tranquila de no saberse sola ni indefensa.

Uno de tantos días, la abuela escuchó los quejidos de su perro, entonces bajó la mano para consolarlo al sentir el acostumbrado lengüetazo, ella se volvió a dormir, una hora después se oyó un ladrido, bajó la mano para acariciar a su perro y sintiendo la lengua húmeda en su mano, se volvió a dormir. Cuando el sol salió, no encontró al perro al lado de la cama, pensando que el ya se había levantado, fue en su búsqueda, hasta que en el baño vio con gran dolor que el perro estaba colgado de la regadera bañado en sangre en el espejo de su baño decía “Los Humanos también saben Lamer”.Mientras la anciana caía de rodillas, ante la cruel desgracia de su amigo, un rechinido detrás de ella, la hizo voltear a la puerta del baño, la cual se cerraba lentamente, para dejar ver la figura de un delgado hombre vestido de negro que sostenía un hacha en su mano, con la cual sin dudar, de un solo movimiento, cortó la cabeza de la anciana con tal fuerza, que se estrelló en la pared.

El viejito. (Fábula)

Entre montes, por áspero camino, Tropezando con una y otra peña, 

Iba un viejo cargado con su leña, 

maldiciendo su mísero destino.

Al fin cayó, y viéndose de suerte 

Que apenas levantarse ya podía, 

Llamaba con colérica porfía

Una, dos y tres veces a la Muerte. 

Armada de guadaña, en esqueleto, 

La Parca se le ofrece en aquel punto; 

Pero el Viejo, temiendo ser difunto, 

Lleno más de terror que de respeto, 

Trémulo la decía y balbuciente: 

"Yo ... señora... os llamé desesperado; 

Pero...", "Acaba; ¿qué quieres, desdichado?" 

"Que me cargues la leña, solamente".

El Chamuco (mito) 

Se convierte en un mito “La hora del chamuco”, o bien “El tiempo muerto” porque muchas personas dan testimonio de haberse levantado sin ninguna razón a esa hora con mucho miedo o con la sensación de estar siendo observados por alguna entidad maliciosa. Lo cierto es que hay muchas opiniones al respecto del horario, ya que según los creyentes los espíritus están presentes en todo momento y según los científicos en ningún momento. Más allá de los testimonios de cosas ocurridas en dicho horario, lo cierto es que hay un índice que indica muchas muertes en el plazo de 3:00 a 5:00am, pacientes terminales que se van de esta tierra en ese lapso de tiempo. La explicación clara es que el cuerpo se encuentra más vulnerable y con menos defensas durante su estado de pleno sueño, por eso podría ocurrir esto.

Las brujas y las actividades paranormales siempre se realizaron durante la madrugada, por ello no sería extraño que en este horario sea el momento perfecto para efectuar este tipo de cosas. Sin embargo, también ocurre que las personas por lo general siempre se acuestan o se despiertan a una misma hora cuando se respetan horarios laborales, tanto como escolares. Esta razón puede hacer que a las 3:00am se encuentren en la misma etapa del sueño que es donde más imágenes se ven y se incluyen los sonidos exteriores en lo que se vive dentro del sueño. Así podríamos explicar que la mayoría de los casos con parálisis de sueño son en este rango horario. En la biblia es muy cuestionado el fallecimiento de Jesús con hora a las 3, pero quienes lo piensan así dicen que por eso los demonios están en la tierra en ese horario. Otros dicen que el número de la bestia es el “666” y este se convertiría en su horario por ser exactamente la mitad “3:33”. Podemos encontrar miles de cosas para decir que este mito es real o que es falso.