domingo, 16 de octubre de 2016

Los peces muertos.

Había una vez una niña llamada Paola que tenia todo tipo de mascotas, pero siempre por alguna extraña razón morían. En una ocasión en navidad sus papas le compraron una enorme pecera con cuatro pececitos, cuido de ellos como nunca antes lo había hecho, su hermana y ella solían turnar para cambiar el agua y limpiar la pecera, ella siempre había sido muy despistada así que olvido poner el desinfectante.
Cada que Paola pasaba en las mañanas por la sala para irse a la escuela veía a los pececitos y les dejaba comida, pero esa mañana noto algo extraño, ¡dos de sus peces estaban muertos!
Cuando tenia un ataque de nervios o se asustaba ella gritaba tanto hasta que uno de sus padres hacia algo para que dejara de gritar, en aquella ocasión dejo de gritar hasta que uno de ellos saco a los dos peces muertos de la pecera y los tiro al excusado.
Le tomo tiempo para reponerse, así que aprecio mucho a los dos peces que aun le quedaban.
Otro día mientras Paola solía limpiar la pecera sumergió el calentador antes de tiempo lo que hizo que este tronara y provocara la muerte del tercer pez, grito de nuevo hasta poder sacarlo.
Así que como solo le quedaba un pez tuvo que cambiarlo a una nueva pecera, aunque esa era mas pequeña que la que tenia antes. Un día cuando estaba a punto de hacer su tarea noto que el cuarto pez no estaba, así que decidió darle unos pequeños toquecitos a la pecera para que le pez saliera, pero esta vez no hubo respuesta así que tomo la pecera y comenzó a buscarlo e incluso saco los adornos que había dentro de ella, no había ni un rastro del pececito, de repente miro hacia el suelo y vio a su pequeño pez muerto y seco.

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